¿Cómo volver a casa?
Por: Meredith Sulez.
Unika Amako le pertenece a: Luna Negra.
Categoría: Comedia, misterio.
R-15: Lenguaje vulgar no apto para todo público.
Categoría: Comedia, misterio.
R-15: Lenguaje vulgar no apto para todo público.
Polo sur, ¿Cómo iniciaron ahí? Sigue siendo un misterio. Dos personas, una chica de cabello gris, y una castaña se encontraban flotando en el mar. En las aguas congeladas.
- ¡Ya se! – exclamo la albina de manera entusiasta.
- ¿Qué? – pregunto la castaña con curiosidad.
- Nos vamos en el lomo de una ballena y así nos vamos.
- Podemos congelarnos más rápido así.
- De acuerdo mala idea.
Siguieron viendo como volver a su casa.
- ¿A dónde se dirigen? – pregunto una ballena.
- Al norte – dijeron ambas al unísono.
- Oh que lastima, yo voy a Europa – dijo la ballena alejándose del lugar.
- ¡Gracias! – Grito Dea – no seas descortés di gracias – codeo a Julchen.
- ¿Pero por que si no hizo nada? – bufo la albina.
- ¡Julchen!
- Bien, ¡Gracias ballena!
Nadaron un poco mas intentando llegar a su país.
- Cuando lleguemos a casa deberíamos ir a Europa – dijo Julchen.
- Si, sería divertido, siempre he querido conocer Italia – exclamo con sus ojos gris-violeta brillando al máximo.
- ¡AAAHHH! ¿De dónde vienen esas luces? – pregunto asustada la de ojos rosa-azul.
- ¡No seas escandalosa! Es la corriente que levanto un poco mi vestido.
- Ya decía yo, ¿De dónde más vendría esa luz?
- ¡Mira! Un barco – señalo con el dedo Dea.
- ¡HEY POR AQUÍ! – gritaron ambas nadando hacia el barco que estaba por lo lejos.
- Hey, ahí abajo hay un lugar para dormir – se emociono Dea.
- Ay no mames Dea, yo no quiero dormir – se cruzo de brazos Julchen.
- Mira desgraciada, si yo voy tu vienes conmigo ¿Entendido?
- Por las buenas si – respondió con los ojos abiertos de par en par.
Nadaron hacia las profundidades hasta una pequeña aldea, un tanto rustica. De alguna manera se les hacia familiar. Cuando entraron en una casa, la que se miraba mas iluminada, se dieron cuenta que eran los de su clase de preparatoria los que estaban ahí, tenían una fiesta… fiesta no, CONVIVIO, convivio señores.
- Dormir ¡Ni que la chingada! Hay fiesta aquí – daba brinquitos Julchen.
- ¿Vienes o no? – dijo Dea desde la puerta.
- ¡Si! – corrió con ella.
Después de varias horas de una intensa fiesta convivencia, las chicas que anteriormente se hallaban flotando en la superficie del helado mar antártico. Estaban caminando por el patio cuando sale una chica del convivio de cabello color chocolate y cara de muñeca.
- Dea, Julchen ¿Se van?
- Si, ¿Ustedes no? – menciono la castaña.
- No, nosotros aquí nos quedamos – sonrió la cara de muñeca.
- De acuerdo ¡Adiós! – se despidió Julchen con la mano antes de hacer un ademan de irse.
Dea la tomo de la mano y la obligo a no moverse de donde estaba ella.
- Carajo Dea ¿Qué rayos…?
- Bueno, fue un placer convivir con ustedes, los extrañare – Dea interrumpió las maldiciones de Julchen.
- Igual yo, cuídense – dijo la muñeca.
Luego la chica se volvió a meter a la casa donde estaba el convivio. Dea y Julchen suspiraron, y cuando se dieron la media vuelta pudieron ver una camioneta, y no cualquier camioneta, una Honda Pilot 2006 en color negro.
- ¡Ya chingamos! – sonrió Dea.
- ¡Yo conduzco! Yo tengo las llaves – corrió Julchen a la camioneta y la encendió.
- ¿De dónde las sacaste? – pregunto Dea al estar en la camioneta.
- No tengo idea – sonrió Julchen como si eso no fuera extraño.
¿Qué hacia una camioneta con tanque lleno en medio del mar y que prendiera? ¿Y que camine? ¿Cómo pueden respirar bajo el agua?
- ¿Por dónde llegamos a Canadá? – cuestiono la albina al tener buen rato con el carro en marcha.
- No tengo idea.
En eso, se escucharon ruidos atrás. Pero las chicas lo ignoraban por alguna razón.
- ¿A dónde vamos? – se puso junto al asiento del copiloto una chica de unos trece años, pelirroja de ojos verde esmeralda.
- ¿Qué carajo? ¿Amako? ¿Qué haces aquí? – se shockeo Dea.
- Es cierto ¿A dónde vamos? – se puso a lado del asiento del piloto un joven de unos 17 años de cabello castaño oscuro rojizo y ojos como oro liquido.
- ¡¿ZAVÉ?! ¿Cómo carajo me encontraste? – grito Julchen.
- Ella nos dijo que aquí estaban – y señalo el otro asiento donde salió una niña de unos 6 años de edad, de cabellos rubios rizados y ojos azul Caribe.
- Desgraciada chiquilla del infierno ¿Qué crees que tengo ganas de aguantar al idiota este? – a la niña.
- ¡Oye! El “idiota este” ¡Aquí esta! – se quejo Zavé.
Amako soltó una risita tímida.
- ¡Lárgate Zavé!
- ¡No! yo quiero ir.
- Amako por favor, váyanse – exclamo Dea con un poco de mas amabilidad quizás así si funcionaba.
La pelirroja volteo a ver al ojidorado a ver su reacción.
- ¡No nos vamos! Queremos ir, ¿Verdad Amako?
- Si, nunca nos llevan a ninguna parte – se cruzo de brazos la ojiverde.
Dea observo a la pelirroja que… bueno, si las miradas mataran, Amako estaría en su tumba.
- ¡MALDITA SEA ZAVÉ! Lárgate de una puta vez.
- ¡Que no chingada madre! No quiero irme – se cruzo de brazos igual que Amako.
Momentos después, la camioneta se detuvo.
- ¡¿Qué carajo?! – exclamaron Dea y Julchen.
- Se acabo la gasolina par de observadoras – dijo Zavé.
- ¿Y luego? – dijo la albina.
- El carro se apaga – menciono Amako.
- Ya sé que pasa después caraja.
- ¿Entonces por que preguntas Julchen? Te pasas, lastimas a la pobre Amako – rio a carcajadas el mayor.
- ¡Cállate maldición!
Varios minutos después.
Dea estaba pensando que hacer, Julchen se golpeaba en la frente con el volante.
- Amako, esto se vuelve aburrido, me voy a casa.
- Voy contigo. – exclamo en tono aburrido.
- ¿Y como par de Einsteins? – se quejo Dea.
- De la misma manera que vinimos par de bobas.
- ¿Saben como volver a casa? – se giro a ellos Julchen con los ojos echando fuego.
- ¡Por supuesto! – sonrió Amako.
- ¿¡Y COMO ES QUE NO NOS DIJERON!? – exploto la albina.
- Nunca preguntaron. –sonrió como acostumbra Zavé.
- ¡TE VOY A MATAR! – finalizo Julchen.
Después de unos cuantos golpes y palabrotas, todos volvieron a casa.
Fin.
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Hace un momento vi las estadisticas y vi: 2 lectores ALEMANES, Oh my God, thank you so much!
Danke Deutschland :')
significa demasiado para mi <3
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